... de la Red |
Si lanzo una piedra al aire
¿Hacia dónde irá?
-me pregunto-.
Una piedra mental,
naturalmente,
impulsada hacia un lugar
que, en el fondo,
desconozco;
pues la piedra y yo somos
en esencia una misma cosa;
estamos sumergidos los dos
en esa sutil sustancia
donde toda la materia se diluye...
para tornarse en invisible aire
que es como decir: nada.
Algo que al respirar nos da la vida,
aunque no tenga función aparente
que podamos adivinar.
Pero la piedra es, sin duda,
toda una evidencia.
Y yo soy
al mismo tiempo, junto a ella,
prácticamente indistinguible,
sólo si no me abstraigo,
que es como reconocerme sin más
de una manera distinta.
La piedra y yo;
yo y la piedra,
meros artefactos mentales
navegando por un extraño espacio,
donde toda la materia se diluye...
para tornarse en invisible aire
que es como decir: nada.