La foto es de Santiago Solano |
Yo vine a Santa Cruz de la Sierra para cumplir la promesa que le hice a mi madre en su lecho de muerte: adecentar primero y reconstruir después la iglesia conventual. Todo el mundo sabe que ella, siendo niña, tuvo la llamada de Dios en ese lugar santo, y después, con la vocación de la clausura arraigada en el alma, que allí mismo tomó los hábitos.
Soy Juan Vital, hijo de Sor Esperanza, la monja violada. Y sí, aunque cueste creerlo, mi padre es el exterminador y torturador Excmo. Sr. D. Fulgencio de las Torres Hambrán, generalísimo de esta nación secuestrada.