con un disfraz de calma
se descosieron los minutos lentos
Ahora sueñas con recogerlos,
encerrarlos y contar las horas,
las horas que faltan para morir,
para viajar al último peldaño
de ese silencio roto en las paredes.
Desnudos relojes visten tu tiempo,
varado en una cuna vacía.