... de Google |
nada hay que añadir
a lo que antes se hubo dicho.
Después de que hayas recorrido
el camino previsto,
aquel que habías de recorrer,
no digas nada más a nadie,
cierra la puerta para siempre
y guarda tu casa en silencio.
El silencio es lo importante,
pues en él renacen enmudecidas
todas las voces que ya fueron dichas.