... de La Red |
Para Enrique Gracia Trinidad
y sus discípulos
Si el azul lo quemó Enrique
por Gracia y para desgracia
de poetas de alambique,
que hacen miel de la falacia.
¿Que haré yo que al mar le canto,
a tus ojos coloridos
y si la vista levanto
vuelvo a bajarla perdido?
Trinidad devuelve al cielo
su color tan denostado,
y al rojo quema sin duelo,
por ser verso derramado.