Montaje fotográfico de Santiago Solano sobre imagen de Google. |
Cuando llueve, el agua corre despendolada calle abajo. Por esa pendiente del cuatro por ciento que tiene, los dos escalones previos a la puerta de entrada, que están a nivel, parecen torcidos, más altos a la izquierda, más bajos a la derecha. Lo mismo ocurre con los dos pilares que sostienen el dintel. El de la izquierda, todos van en mármol jaspeado, lo menos diez centímetros más largo. En éste, atornillada, hay una chapa metálica del tamaño de un A4 pintada de azul. En ella, el pictograma de una casa, todo en blanco; y debajo, el rótulo: La casa del escritor.