Hoy es

Huelgas.

Están en huelga de canto las sirenas,
porque nadie respeta sus escamas.
Los tiburones las acechan los jueves
cuando cambian el látex por la lycra.
Se han aficionado a su carne dorada
y a sus pechos desafiantes,
dicen tener ese gusto epicúreo de las ostras.
Se acabó su reinado solitario.
Ahora frecuentan los mercados de abastos
y sacan brillo al bronce en casas de apellidos
compuestos.
Ulises y sus compañeros bailan bachata
y se arriman cuanto pueden —no las temen—.
De vuelta a casa duermen mal y cenan a deshora.
Y algunas noches sueñan, —sin malicia alguna—,
que el mar que nunca conocieron,
las reclama de su exilio.

(Del libro Imperfecto)