“…si la madre España cae – digo, es un decir –
salid, niños del mundo; id a buscarla…”
CESAR VALLEJO.
Noche tras noche,
día tras día, cada vez más,
recuerdo todos y cada uno de mis sueños.
Ayer, sin ir más lejos:
Me hice pequeñita y fui
armada con pinturas de colores
en busca de la “madre España”
perdida en un poema de Vallejo.
Me la encontré, eso sí, agonizante,
Estrujé su corazón y boca a boca,
maquillé sus mejillas y sus ojos,
peiné sus canas con cuidado,
y es que…una madre es una madre.
Buscadores de huesos se desarman
y ofrecen dignidad. No todo vale
en este ir y venir de pesadillas.
Amenazantes y crecidos
han regresado los verdugos
día tras día, cada vez más
a emborronar los sueños
para poner el punto final de este poema.