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...de Google |
---Dime que me quieres -dijo-:
llama a mi puerta
y toca mi corazón;
que si él no se conmueve,
me conmoveré yo.
Luego, tras la puerta cerrada,
se oyó un inmenso silencio
de abrazos...
No era otras cosa
que el encuentro de dos corazones.
La coraza se había roto
y de nuevo renacía el Amor.