Hoy es

La Tormenta

... de La Red
El chico leía en la cama cuando un resplandor, acompañado del estrépito de un trueno, apartó la oscuridad de la noche. Los cristales vibraron y el niño se irguió, tenso. Tras la ventana, secuencias en blanco y negro mostraban las ramas de los árboles moviéndose en un baile de sombras chinescas. Se cortó la luz. Un grito sostenido salió de lo más profundo de su garganta. Se ahogaba sin poder moverse. De nuevo se vio tirado en el barro jadeando bajo su padre que, sentado encima, lo tenía cogido por el cuello y apretaba con furia. El miedo le recorría el cuerpo como una sacudida. Dijeron que su padre había muerto, pero siempre volvía con las sombras.