...de la Red
Amor imposible
La mesa del lujoso comedor rebosaba de regalos de boda. Valentina sostenía en las manos un paquete que no quiso dejar con los demás y prefirió abrirlo en la intimidad. Era una caja de música. Al levantar la tapa, los ritmos de un tango avivaron el deseo y la nostalgia de aquellas tórridas noches de escapada junto al río. Al compás de la música de los arrabales, una pareja de porcelana giraba plasmando la sensualidad de la quebrada de cintura de la mujer bajo el cuerpo del hombre. Al lado, una nota de despedida. Esa tarde, unas campanas repicaron a boda y otras a sepelio.
Lana Pradera