... de la Red |
Lo difícil no es mentir,
sino saber por qué se miente;
encontrar, al menos,
la estela de esa huella
que ilumine con su luz
la voz de nuestra consciencia.
No amar a ciegas, sino saber por qué se ama;
sin resentimiento alguno, tocar el fondo
de ese oscuro mar
en el que sobrenadamos
para adivinar por qué se odia.
Por qué se envidia
o por qué se llora;
el porqué de la alegría
que alimenta el corazón
o las penas que lo afligen.
Sin pedirnos permiso nunca,
por qué de súbito aparece
o de pronto se desvanece
el ardor de la pasión;por qué se ama
o por qué se odia
sin justicia ni razón.
. Del Poemario Con-versando
J.L. Pacheco