muy difícil de tratar.
Juega con los sentimientos
más sinceros, manipula
a su antojo las emociones.
Se cree imprescindible,
necesaria, porque acuden a ella
en busca de comprensión,
más sus redes son insoportables,
sus falsos consejos
se convierten en puñales dolorosos
que acaban con las ganas de vivir
y el camino se convierte
en un tormento que no se puede
soportar.
Así es ella, la amiga hipócrita.
La amante que sólo hace sufrir.
La Soledad.